La mayoría de las personas piensan que el momento del ingreso en una residencia de mayores siempre es de forma traumática. Hay que ser realista y ser conscientes que en algunas ocasiones sí, puesto que a veces la familia actúa en contra de la voluntad del mayor, pero en la mayoría de los casos no.
Para la mayoría de los familiares, la decisión de ingreso del mayor en una residencia de mayores les hace sentir culpables.
La decisión de ingresar en una residencia de mayores se toma por la incapacidad de los familiares de cuidar de forma debida al mayor, o, en algunas ocasiones y cada vez más, por decisión propia de la persona mayor, que siente la necesidad de socializar y conocer personas de su misma edad.
No obstante, en ambos casos, es una decisión que se debe consensuar entre la persona mayor y la familia. En ambos casos el sentimiento de culpa siempre se apodera de los familiares, pero debemos ser conscientes que la persona mayor debe recibir la atención adecuada y proporcionarle una atención médica específica para cada caso.
Antes de realizarse el ingreso en la residencia de mayores los familiares y la persona mayor, si es posible, deben visitar el centro elegido y hacerles partícipes de esta gran decisión.
En el proceso de búsqueda de un centro de mayores debemos informarnos de las actividades y servicios que ofrece.
Debemos informarnos de las actividades y de los servicios que ofrece la residencia elegida. Si ésta tiene centro de día, una opción interesante sería la de acudir durante un tiempo a las actividades de día que ofrezca el centro. Que el anciano se familiarice con los profesionales y con los residentes, conozca la dinámica de las actividad, horarios, etc., y posteriormente, si es de su agrado, realizar el ingreso permanente.
Asimismo, tenemos que puntualizar que muchos centros cuentan con profesionales especializados que pueden servir de apoyo a los familiares y a la persona mayor en este proceso, orientando en cada caso cual es la manera más adecuada de realizar ese cambio tan importante en sus vidas.
Por último, para que este proceso sea lo menos doloroso para ambas partes, familiares y persona mayor, lo aconsejable es:
- Respetar en cada momento la decisión de la persona mayor
- Buscar una residencia de mayores que cumpla con las expectativas, actividades, horarios de visita, profesionales, etc.
- Una vez realizado el ingreso, visitar al mayor e interesarse por todo lo que está viviendo
- Evitar despedidas dramáticas cuando se visite al mayor, esto le podría crear un sentimiento de culpa por la decisión adoptada
- Y por último, intentar sacar todo lo positivo de esta nueva etapa. Relacionarse con nuevas personas, intercambiar experiencias de vida, realizar nuevas actividades, … en fin DISFRUTAR DE SUS VIDAS.
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Residencia de Mayores: La decisión de ingresar.
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