Las úlceras por presión o también conocidas como escaras, son lesiones que se producen por el roce continuo de la piel contra diversos materiales. Normalmente estas escaras aparecen en la piel que recubre los huesos, como el coxis, tobillos, talones, codos, etc.
Las úlceras por presión o escaras suelen aparecer por el roce continuo de la piel, si no se tratan correctamente pueden afectar a músculos o a algunos órganos
Pueden padecerla cualquier persona de cualquier edad, pero las de edad avanzada son más propensas de sufrirlas. Algunos de los factores que facilitan la aparición de las escaras son:
- La limitada capacidad de movimiento, personas que les cuesta cambiar de posición y se pasan la mayor parte del tiempo en la cama o en sillas.
- Enfermedades en la piel
- Falta o mala higiene
- Humedad por incontinencias urinaria o fecal
- Desnutrición o deshidratación
- Pérdida de sensibilidad producida por trastornos neurológicos, lesiones de médula espinal u otras enfermedades
- Mala circulación
Estas úlceras por presión o escaras si no se tratan debidamente no sólo afecta a la piel, pueden afectar a músculos o a algunos órganos. Por lo que se debe tener especial atención en cuanto aparezcan para no desarrollar otras enfermedades y poner en riesgo la vida. Algunas de esas enfermedades son la celulitis (infección en la piel); infecciones en articulaciones y huesos; septicemia; y en algunas ulceras crónicas, el cáncer.
Si las úlceras por presión ya han aparecido se debe acudir de inmediato al médico para que nos indique el tratamiento a seguir y una serie de pautas para evitar que vayan a más.
No obstante, siempre insistimos en la prevención. Y las úlceras por presión se pueden prevenir. Con una serie de pequeñas pautas podemos cuidar de nuestro ser querido y cuidar su piel:
- Si la persona tiene su movilidad limitada y está encamado habrá que usar almohadones y colchones especiales anti escalaras. Éstos evitarán la presión y el cuerpo estará colocado correctamente. También existen una serie de protectores especiales como taloneras, coderas, rodilleras antiescaras. Si la cama puede elevarse en la parte superior, súbela. Muy importante reposicionar a la personas encamada cada hora o dos horas, para cambiar el punto de apoyo.
- Si tiene movilidad relativa y puede sentarse en sillas de ruedas, la persona debe cambiar cada 15 o 20 minutos la posición y cambiar el punto de apoyo. Si la silla se puede reclinar mucho mejor, esto alivia la presión
- Cuidado especial de la piel: Es importante observar la piel a diario y si se observa el más mínimo indicio de úlcera se deberá acudir al médico de inmediato. Debemos mantener la piel seca y limpia. El aseo debe realizarse de forma habitual. Se utilizará agua tipia y jabón neutro. El secado de la piel nunca debe realizarse frotando, debe realizarse con pequeños toques que no dañen la piel. Una vez realizado el aseo mantener la piel bien hidratada.
- Alimentación: Toda persona mayor debe tener una alimentación sana y equilibrada. Evitar la desnutrición y la deshidratación.
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