En algún momento de nuestras vidas hemos sentido adormecimiento y hormigueo en alguna de nuestras extremidades. Esta sensación se llama parestesia. Cuando el problema persiste como consecuencia de alguna enfermedad neurológica o traumatismo de algún nervio se convierte en parestesia crónica.
La parestesia crónica suele aparecer como consecuencia de traumatismo en algún nervio o alguna enfermedad neurológica
La parestesia puede ser transitoria o permanente. Lo normal es que los síntomas sean temporales y después desaparezcan. El problema aparece cuando es persistente. Los síntomas son muy comunes en trastornos relacionados con el sistema nervioso central, como esclerosis múltiple, encefalitis, accidentes cerebrovasculares, síndrome de túnel carpiano, diabetes, etc. La parestesia también puede aparecer por carencia de vitaminas B12. También puede aparecer por algunos medicamentos, quimioterapia, por padecer herpes zóster, tumores, infecciones, etc.
La sintomatología se presenta principalmente en las extremidades. No obstante, también pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Los más frecuentes son:
- Entumecimiento y pesadez
- Adormecimiento
- Hormigueo
- Sensación de ardor o frío en la zona
- Pinchazos y picazón
- Sensación de acolchamiento en manos y pies
- Atrofia muscular, dificultad de movimientos
El hormiguero, entumecimiento, ardor o dificultad de movimientos son alguno de los síntomas de esta afección
Cuando aparezcan estos síntomas se debe consultar con el médico. Normalmente se diagnostica una vez se hayan realizado una serie de pruebas y estudiando el historial médico del paciente. Normalmente se realizarán análisis de sangre para ver los niveles de vitamina B o de azúcar en sangre, radiografías o resonancia magnética o un estudio del funcionamiento de los nervios. En base a este estudio se sabrá la causa y se podrá tratar.
Para sobrellevar mejor esa afección se pueden seguir una serie de consejos. Estas pautas pueden ayudar a detener la parestesia y evitar que empeore:
- Prohibido el consumo de alcohol y tabaco
- Alimentación sana y equilibrada
- En la medida de lo posible practicar ejercicio a diario: un pequeño paseo, ejercicios de estiramiento, algún masaje, todo ayuda.
- Proteger las zonas afectas, puesto que en algunos casos se pierde sensibilidad y puede lesionarse
- Si la parestesia es debido a alguna otra afección seguir los tratamientos recetados por su médico y sus indicaciones. Si es debido a la diabetes debe estar controlada. Acudir a un dietista ayuda mucho para hacer un plan de alimentación que controle la vitamina B.
Si te ha parecido de tu interés este artículo «Parestesia» compártelo con amigos y familiares.
“Jardines de San Marcos” Residencia de Mayores en Tenerife – Tegueste