La podología geriátrica es la encargada del cuidado de los pies de las personas mayores. Con el paso de los años nuestros pies necesitan cuidados especiales. El peso del cuerpo, el calzado, el andar, … los va deteriorando.
La podología geriátrica es la especialidad que cuida de los pies de nuestros seres queridos mayores
El Colegio Oficial de Podólogos de España cree que más del 80% de personas mayores necesitan cuidados de podología de forma habitual. Estos cuidados mejoran notablemente el bienestar y la calidad de vida de nuestros mayores.
Los mayores suelen tener dificultad por sí mismo de hacerse estos cuidados. Para ellos es muy dificultoso cortarse las uñas al disminuir su flexibilidad. Además, pueden aparecer otras patologías o lesiones como pueden ser:
- Callos o, incluso duricias, que son durezas mayores que los callos localizadas principalmente en el antepié
- Grietas por la sequedad extrema de la piel. Debemos estar muy atentos porque son muy dolorosas y pueden producir infecciones
- Úlcera por la utilización de calzados inadecuados
- Lesiones en las uñas, como onicorgrifosis y onicordistrofia
- Juanetes, protuberancia en el hueso de los dedos gordos
- Espolones, concentración de calcio en los huesos del pie
- Pie valgo, desviación del talón hacia fuera y parte interior hacia dentro
- Pie cavo, pie con arco más grande de lo normal
- Pie varo, la planta del pie se desvía hasta el exterior
Pero todo se puede prevenir. En este caso los podólogos geriátricos son nuestros aliado. Aunque pensemos que tenemos los pies perfectamente debemos acudir de forma periódica para hacernos una revisión. Además es muy importante el utilizar un calzado adecuado en tamaño y de calidad. Los pies deben estar debidamente hidratados para evitar lesiones, como por ejemplo las grietas.
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