La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de la orina de forma frecuente. Es un problema muy frecuente, que hace que nuestro ser querido mayor baje su autoestima y llegue al aislamiento.

Aproximadamente un 30% de las mujeres mayores de 65 años sufren incontinencia urinaria, frente a un 15% de hombres de la misma edad

La incontinencia urinaria tiene una mayor incidencia en mujeres que en hombres. Sus causas pueden venir por distintos problemas: prolapso uterino, problemas neurológicos, debilidad de músculos pélvicos o rectales, enfermedades neurodegenerativas, cáncer de vejiga, diabetes, estreñimiento, por la toma de algún medicamento, etc. Existen varios tipos de incontinencia:

  • De esfuerzo: se produce cuando realizamos un esfuerzo abdominal, como puede ser toser, reír, etc.
  • Imperiosa: cuando se tienen unas ganas repentinas e incontrolables de orinar
  • Mixta: Cuando se producen a la vez los todos tipos señalados anteriormente
  • Incontinencia sin percepción: se da en personas muy mayores y enfermas. No controlan ni perciben sus ganas de orinar

Este problema puede producir vergüenza en muchos de nuestros mayores. Muchos se niegan a acudir al médico, agravándose su dolencia. Tenemos que tener claro que la incontinencia urinaria no es irreversible. Además, este problema puede ser síntoma de alguna otra enfermedad. Por lo que insistimos en acudir al médico ante los primeros síntomas. Los más frecuentes son:

  • Goteo continuado de orina
  • Ganas frecuentes y urgentes de orinar
  • Sufrir dificultades al comienzo de la micción
  • Orina oscura, turba o con sangre
  • Ardor o dolor
  • Cuando se produce por la toma de algún medicamento
  • Cuando existen problemas de deterioro cognitivo

Se pueden aliviar los síntomas de la incontinencia urinaria, simplemente implementando en nuestras vidas unas sencillas pautas:

  • Prevenir el estreñimiento: aumentar el consumo de fibra en nuestras comidas
  • Abandonar el hábito de fumar: fumar aumento el riesgo de cáncer de vejiga. Además al abandonar este hábito se reduce la tos
  • Bajar de peso: la obesidad es un factor que aumenta el riesgo de padecer la incontinencia urinaria. Mantener una dieta equilibrada y sana
  • Evitar el alcohol
  • Realizar una serie de ejercicios para fortalecer nuestra vejiga y el suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer el suelo pélvico

Igualmente, su médico una vez estudiado el caso concreto, puede recetarle algún medicamento que pueden relajar la vejiga y prevenir los espasmos musculares. Si estos tratamientos no dieran resultados, en casos graves el médico puede recomendar la cirugía.

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